¿Cómo lidiar con la presión social en una relación?

Lidiar con la presión social en una relación no es fácil, sobre todo si esto se ha convertido en un problema y trae discusiones con tu pareja. La influencia de otras personas puede tener dos caras, desde lo más positivo hasta el detonante para poner fin a un romance.

La idea de este artículo es que tengas suficientes herramientas para manejar cualquier presión externa, analizar qué tan sana está siendo tu relación y trabajar con tu pareja desde la honestidad. ¿Listo para la aventura? ¡Comencemos!

¿Qué es la presión social dentro de una relación?

Antes de entrar en los consejos claves sobre esta problemática, debemos dejar claro qué es la presión social dentro de una relación. Esto se refiere a la influencia que pueden tener otras personas sobre una pareja. Va desde amigos, familiares, compañeros de trabajo y cualquier entorno.

Aquí influyen varios elementos como las expectativas sociales, lo cual indica que una cultura y sociedad desea ver relaciones bajo ciertos parámetros. Todo aquello que vaya en contra de eso o sea diferente, podrá significar un choque de creencias. 

Esto es común en relaciones con diferencias de edad, diferentes culturas, nacionalidades y orientaciones sexuales no aceptadas. Toca trabajar en fortalecer la parte emocional y aprender a manejar comentarios externos. Organizaciones como el Instituto Gottman brindan información valiosa sobre el tema. 

Consejos para lidiar con la presión social en una relación 

Ahora que entendimos el concepto, pasamos a brindarte los consejos para lidiar con la presión social en una relación. Esto es un trabajo progresivo que, junto con tu pareja, deberás poner en práctica para evitar que los afecte de manera negativa. 

1. Comunicación continua

La comunicación debe entrar en todos los aspectos de la relación, y si se trata de presión social, no deberá ser una excepción. Debes mantener conversaciones constantes con tu pareja, establecer lo que les gusta o disgusta, al igual que discutir los factores externos que están perjudicando.

Esto les permite tener bases bilaterales para lidiar con cualquier situación. Además, podrán encontrar soluciones juntos y apoyarse. Si aún no han tocado el tema, es momento de hacerlo, incluso desde antes de formalizar la relación.

2. Define tus objetivos

Definir los objetivos puede ir relacionado de manera individual para cada uno y como pareja. Deben estar claros sobre lo que quieren y hacia dónde van con la relación. Una vez que se tenga seguridad en este aspecto, los factores externos serán menos influyentes.

Un claro ejemplo es cuando uno de los dos no se siente a gusto con la relación, es inseguro como persona y entran otras personas a generar conflicto. Mientras más claro tengas lo que quieres, menos te importará lo que diga o haga el resto. 

3. Buscar apoyo de amigos

No todos los amigos son buen apoyo para las relaciones, pero buscar su ayuda, siempre y cuando lo consideres sano, podrá aliviar pesos. También entran los familiares que te puedan escuchar y apoyar de manera sana.

Una buena conversación sobre lo que sientes, conocer la opinión de las personas que te quieren y exponer tu situación, serán muy positivos para seguir reforzando tu relación de pareja. Recuerda hacerlo con personas que te respeten y no te juzguen. 

4. Buscar apoyo profesional

Buscar ayuda profesional siempre será un gran alivio para las parejas, incluso si no tienen problemas tan graves. Te recomendamos encontrar un psicólogo o terapeuta, también acudir a instituciones que prestan ayudas a parejas como la National Healthy Marriage Resource Center en Estados Unidos. 

Este tipo de profesionales te darán las herramientas necesarias para lidiar con cualquier presión, al igual que consejos para trabajar de manera individual y que esto no les afecte. Es un trabajo mutuo con el cual se deben comprometer. 

5. Ser más empáticos

Al igual que la comunicación, la empatía debe entrar en todos los aspectos de una relación. De hecho, es una de las bases fundamentales de la misma y en situaciones como la presión social, se debe cultivar cada vez más.

Hay casos en donde uno de los dos es más afectado por factores externos, incluso por su propia familia y el otro deberá apoyarlo. Si no entiende muy bien por qué le afecta, le tocará ponerse en su lugar y encontrar una solución juntos. 

6. Aprender a poner límites

Otro de los mejores consejos para poder lidiar con la presión social en una relación, es poner límites. Además, esto va hacia todos los extremos, desde límites claros con tu pareja, hasta límites con las personas cercanas. Aprende a decir que “no” y haz que respeten tus decisiones.

Si estás en una relación, es porque lo has querido y debes manejarlo de la forma más madura posible. Siempre y cuando no sean un tipo de pareja dañina, tus cercanos deben respetar con quién estás y solo dar su opinión si necesitas apoyo.

7. Pon los pies sobre la tierra

Este consejo debes aplicarlo desde el inicio de una relación en donde se predice cierta presión social. Hay que ser realistas y poner los pies sobre la tierra, la presión social se da entre muchos niveles, pueden influir las culturas, edades, orientaciones sexuales y hasta círculos sociales.

Debes ser consciente que habrá momentos duros y donde otras personas querrán entrar en juego. Si pones límites y eres lo más realista posible, nada te sorprenderá, podrás lidiar con esto de la mejor forma. 

8. Destaca lo importante

En toda relación hay factores más importantes que otros. En este punto deberás dejar de lado las presiones sociales y comentarios innecesarios hacia ti y tu pareja. Destaca lo que vale la pena, crea momentos para recordar y haz insignificante los factores externos que no aportan.

La única forma en que le puedas dar importancia a las opiniones ajenas o lo que otros quieren de ti, es que estés en problemas con tu pareja y quieran ayudarte de manera positiva. Aprende a diferenciar estas situaciones y cultiva una relación sana. 

Ahora sabes cómo lidiar con la presión social en una relación. Esto es algo que podrás vivir en cualquier momento, no importa cuál sea tu círculo de amigos, orientación sexual, cultura o nacionalidad.