El arte tiene diversas fuentes de expresión, como son la pintura, la música y la escultura, entre otras disciplinas. Por ello, si eres un apasionado por el arte, te invito a quedarte en este artículo donde te mostraremos las 10 pinturas más famosas del mundo.
Sin duda, el arte es el reflejo de la cultura humana, por eso, preservarlo y fomentarlo es una manera de conservar el patrimonio cultural de todas las regiones. Por su parte, la pintura es una de las siete bellas artes y una de las formas de expresión más antigua que data de la prehistoria.
Contenido del artículo
Estas son las pinturas más famosas del mundo
Sin duda, la pintura es la manifestación artística que mejor conoce toda la gente. De hecho, es uno de los artes más antiguos del mundo. A lo largo de la historia, han existido pintores muy famosos, que han transmitido y propagado su esencia.
En principio, las pinturas se elaboraban con intensiones religiosas o para representar escenas cotidianas, pero no había una intencionalidad artística como tal. También, puede decirse que existen muchos estilos de pinturas y cada uno tiene su real importancia.
Por eso, para que te nutras de cultura general, en este espacio te hablaremos sobre las 10 pinturas más famosas del mundo.
1. La Gioconda – Leonardo Da Vinci
La pintura de La Gioconda, también es conocida como La Mona Lisa. El cuadro más reconocido del pintor Leonardo Da Vinci. Y es catalogado como el más famoso del mundo.
Por otro lado, la fama de esta pintura no se debe tan solo a la técnica empleada o en la belleza que refleja, sino también en los misterios que la rodean. Se ha rumoreado que se trata de la madre de Da Vinci.
Otro dato curioso es que la pintura fue robada en 1911. Además, las réplicas realizadas y los millones de obras que han sido inspiradas por el cuadro, han contribuido a convertir a la Gioconda en la pintura más famosa del mundo.
2. La noche estrellada – Van Gogh
Una real obra de arte realizada por el pintor Van Gogh. El cuadro refleja una panorámica nocturna donde se destaca el movimiento a través de líneas retorcidas y ondulantes, además del uso de colores profundos.
Asimismo, se dice que la pintura surgió mientras estaba internado en el sanatorio de Saint Remy en 1889. A saber, hay muchas versiones alrededor de Van Gogh, pues se piensa que su arte deriva de la enfermedad, la locura y su dificultad para encajar en el mundo.
Ciertamente, lo impresionante de esta obra es que en lugar de representar la realidad tal cual la veía, añadió formas provenientes de su fantasía, mostrando la vida bajo el matiz de su imaginación.
3. Guernica – Pablo Picasso
Es una obra de Pablo Picasso y lo que mayormente llama la atención de este cuadro el tamaño. Tiene 3,49 metros de altura por los 7,77 metros de ancho. Lo que, lo convierten en uno de los cuadros más grandes pintados por el artista oriundo de Málaga.
Sin duda, es una de las pinturas más importantes del siglo XX, la cual refleja el bombardeo alemán a la ciudad y denominado bajo el mismo nombre que la pintura en el año 1937 y que provocó casi 2.000 muertes.
Igualmente, Picasso deseaba comunicar el horror, pero especialmente el sufrimiento de los habitantes españoles durante la guerra civil del país. El cuadro se mantuvo exhibiéndose por mucho tiempo en la ciudad de New York, pero luego lo trasladaron nuevamente a España.
4. El grito – Edvard Munch
El grito fue realizado por el artista Edvard Munch en 1893. Es el cuadro más famoso de este pintor y con el pasar de los años ejecutó varias versiones del mismo tema.
Sumado a ello, se ha convertido en ícono de la cultura popular. En un principio, la pintura impactó al público. Muchos ven en esta obra una especie de anticipación de todas las catástrofes que azotaron al siglo XX.
En la misma, prevalece la subjetividad. Además, refleja al ser humano en un momento de angustia y desesperación existencial. El paisaje y todo su entorno se retuerce, dando la impresión de sonido mediante un ritmo visual.
5. La última cena – Leonardo Da Vinci
Otra de las pinturas más famosas del mundo, se trata de un mural realizado entre los años 1495 y 1498 por el multidisciplinario Leonardo da Vinci. Fue una pintura encargada por Ludovico Sforza para el refectorio del Convento de Santa María delle Grazie en Milán – Italia y algo llamativo es que el artista no cobró por ella.
Actualmente, la pintura mural se encuentra en la pared sobre la que se pintó originalmente y refleja la escena de la última cena de Pascua entre Jesús y sus apóstoles cuando comparten una comida final antes de su muerte y resurrección.
Cabe destacar que, La Última Cena está considerada como una de las obras maestras renacentistas más aplaudidas, elogiadas, estudiadas y copiadas en los últimos 500 años y es una representación de uno de los episodios más importantes del cristianismo.
6. El beso – Gustav Klimt
Se cree que el propio Klimt se retrató con su amante Emilie Flöge, aunque él negó tal acontecimiento. En esta obra, el oro que rodea a la pareja, otorga la ilusión de un tesoro.
Dado que la burguesía era la clase social dominante, el artista se enfocó en cuadros saturados de detalles, utilizó oro, figuras voluptuosas, retratos de gran tamaño y le otorgó abiertamente espacio a la sexualidad.
Aunque, al principio se creyó que la obra representaba la reconciliación entre los sexos y su alianza, la postura dominante del hombre y sumisa de la mujer viene a negar esta idea. El modelo masculino parece más bien someterla y la figura femenina en una entrega total.
7. La joven de la perla – Johannes Vermeer
También conocida como Muchacha con turbante. Una de las obras maestras del pintor neerlandés Johannes Vermeer del año 1665. La pintura se encuentra actualmente en el museo Mauritshuis de La Haya.
Así también, la modelo es desconocida, pero se ha especulado que pudo ser la criada del artista que representó a la joven mirando a los ojos del espectador por encima de su hombro.
Sea como sea, la obra ha ganado significación en la cultura contemporánea. Para nuestra era histórica, la joven de este lienzo representa un ideal de belleza femenina en la flor de la vida.
8. El nacimiento de Venus – Sandro Boticelli
Este cuadro hace alusión a la diosa romana del amor, Venus, La belleza y la fertilidad. Según el mito, Venus surgió de la espuma de mar, cuando Cronos le cortó a su padre Urano los genitales y los lanzó al mar. La obra es del año 1485.
Dicho esto, la pintura refleja y recrea su llegada a tierra firme. Del lado izquierdo se encuentran Céfiro, dios del viento, y Aura, diosa de la brisa. Ellos impulsan a Venus hacia la orilla. Mientras, en tierra la espera una hora de la primavera para cubrirla con su manto.
Para la creación de Venus, Botticelli se inspiró en Simonetta Vespucci, considerada una de las mujeres más hermosas de Florencia en aquellos años. En esta época, los desnudos solo eran aceptados en representaciones religiosas, por lo que este cuadro fue bastante rupturista.
9. Las Meninas – Diego Velázquez
Las Meninas es una de las obras más importantes Diego Velázquez, conocido como pintor del Siglo de Oro español. En ella puso mayor empeño para crear una composición a la vez compleja y creíble, que transmitiera la sensación de vida y realidad y al mismo tiempo encerrara una densa red de significados.
Este cuadro se exhibe en el Museo del Prado y fue pintado en el año 1656 y es un retrato de la infanta Margarita, hija del rey Felipe IV, en el taller del pintor situado en el Palacio Real Alcázar de Madrid.
Por si fuera poco, el gigantesco lienzo de Las Meninas, mide 3,18 metros de alto y 2,76 de ancho y representa el ambiente familiar, hogareño e íntimo de la realeza. Es considerado actualmente una de las obras más importantes de la pintura española.
10. La creación de Adán – Miguel Ángel Buonarotti
Para finalizar las pinturas más famosas del mundo, hablemos de Miguel Ángel Buonarroti quien fue arquitecto, pintor y escultor y uno de los artistas más importantes del Renacimiento. Se caracterizó por mezclar la tradición clásica grecorromana con motivos del cristianismo.
De igual modo, esta obra decora la bóveda de la Capilla Sixtina y muestra el momento en qué Dios le da la vida a Adán al tocarlo con su dedo. Una de las grandes ideas fue presentar a las figuras de forma horizontal, ya que siempre se situaba al Señor en una posición superior.
Fue pintada en 1.511 y en esa época, el retrato de Adán se consideró como un ideal de belleza sobrenatural, debido a la superioridad de sus formas. Por otro lado, Dios fue imaginado como un anciano fuerte y dinámico, cuya posición da la impresión de flotar en el espacio.
Estas han sido las 10 pinturas más famosas del mundo. Sin duda, son verdaderas obras de arte que cada de vez recobran mayor importancia. Finalmente, recuerda que preservar el arte, transmitirlo y fomentarlo contribuye a conservar el patrimonio cultural.