Cómo redactar un informe correctamente

Los informes son documentos escritos que comunican cualquier tipo de información de forma detallada sobre un tema en específico. A su vez, estos pueden usarse en diversos contextos, ya sea académico, profesional o empresarial. Por ello, redactar un informe correctamente, te ayudará expresarte de manera clara y concisa.

En líneas generales, el informe te proporciona información sobre situaciones o hechos que ocurrieron, y fueron sustentadas por la observación de una persona, la cual brinda severidad. Asimismo, se evita el uso de un lenguaje poco preciso, que pueda colocar en duda lo sucedido.

Pasos para redactar un informe correctamente

Existen tres tipos de informes, (Expositivo, interpretativo y demostrativo) cada uno tiene el propósito de comunicar de manera efectiva un análisis, situación o conclusión, a partir de un estudio. Sin embargo, los pasos para redactar un informe correctamente, no varían. Así que, aquí te compartimos como realizarlo.

Define el propósito y el alcance

Antes de redactar un informe correctamente, se deben sentar las bases del mismo. Para ello, debes fijar el objetivo inicial y establecer cuál será el alcance del mismo, para ello debes plantearte ciertas preguntas, ¿Cuál es el propósito principal?, ¿A quién va dirigido?, ¿Qué interrogante son relevantes?

Cada una de estas preguntas te ayudarán a organizar mejor tus ideas y sabrás establecer un marco apropiado para tu informe.

Recopila y organiza información

La recopilación y organización de datos es clave fundamental para redactar un informe correctamente. Ya que, en este apartado deberás extraer toda la información útil acerca del tema a tratar.

Seguido de ello, deberás realizar una investigación exhaustiva, utilizando fuentes confiables, recursos materiales para la obtención de datos, entre otros métodos de análisis. Luego, organiza el estudio de manera lógica y coherente. Si es necesario, puedes ayudarte con mapas conceptuales o esquemas, que te faciliten la visualización de la estructura.

Estructura del informe

Todos los informes propiamente, disponen de una estructura simple que busca comunicar por orden los hechos o situaciones, por ello se establece una introducción, desarrollo y conclusión.

• Introducción:

En esta sección deberás captar la atención del lector y presentar de manera clara y precisa el propósito del informe. Asimismo, debes incluir antecedes relevantes que faciliten la comprensión y puedan establecer un mejor contexto sobre el tema.

• Desarrollo:

En el cuerpo del informe se presenta la información detallada y organizada de acuerdo con la estructura que hayas definido. Te recomendamos, usar párrafos claros y bien estructurados para cada idea principal, además proporciona ejemplos o evidencias para respaldar tus argumentos.

Utiliza títulos y subtítulos que te ayuden a dividir y organizar de forma más clara la información, así también será fácil de comprender para el lector.

• Conclusión:

Al finalizar el informe, resume los puntos clave y las recapitulaciones obtenidas a lo largo de la investigación. En este mismo orden, puedes destacar las implicaciones o recomendaciones que se generaron a partir de este estudio, y cerrar de manera profesional.

Utiliza un lenguaje claro y conciso

Para redactar un informe correctamente, debes cuidar cada aspecto de la escritura. Por este motivo, la redacción debe ser clara y puntual, evitando el uso de tecnicismos innecesarios, jergas o un lenguaje poco comprensible para tu público.

En este sentido, lo ideal será establecer párrafos cortos que traten un punto específico, y dando continuidad de manera fluida, con el uso de conectores.

Cita las fuentes

Si has utilizado información de fuentes externas, asegúrate de citar todas las referencias utilizadas en el informe. Esto es esencial para dar crédito a los autores originales y evitar el plagio.

Presentación del informe

La presentación del informe y el formato, deben ser impecables, para ello, al momento de redactar utiliza una fuente que sea legible, con un tamaño adecuado. Respeta los márgenes y asegúrate de manejar una estructura clara donde establezcas títulos y subtítulos.

Además, de ser necesario puedes emplear el uso de gráficos, tablas e imágenes que sirvan para ilustrar la información de manera efectiva y sea más comprensible para el público.

Conclusión

Redactar un informe correctamente requiere de planificación, investigación y claridad para presentar un escrito coherente y efectivo. Por ello, te recomendamos seguir los pasos mencionados para garantizarte un texto profesional.