¿Cómo tener una relación sana, duradera y equilibrada?

Para saber cómo tener una relación sana y equilibrada, deberás analizar varios elementos indispensables. Nadie quiere tener relaciones que traigan estrés y ansiedad constante, debe existir un mínimo de tranquilidad y satisfacción para que valga la pena.

Cuando hablamos de cómo manejar los celos en una relación, pudimos aprender sobre factores comunicacionales y un trabajo emocional vital para no crear daños a nuestra pareja. A continuación, te explicaremos con más detalles estos puntos y que comiences a trabajar en ellos. 

Consejos para tener una relación sana y equilibrada 

Existen muchas cosas para analizar, pero hemos creado un filtro para traerte los consejos más importantes y que aprendas a tener una relación sana y equilibrada. No son muy difíciles de llevar, pero te debes comprometer a lograrlo. ¡Comencemos! 

1. Buena comunicación 

Abrimos con uno de los consejos más esenciales dentro de cualquier relación y es la buena comunicación. Para garantizar estabilidad y alejarte de situaciones tóxicas, debes pretender comunicarte con honestidad y de una manera abierta.

Puede que algunos temas sean más delicados que otros y deberás tener tacto, pero nunca evadas situaciones, cambies versiones o mientas. Si ocurre algún mal entendido, podrán resolverlo con madurez y seguir adelante. 

2. Aprende a comprometerte

Otra de las bases de una relación saludable es poder comprometerte con tu pareja y la relación en general. Puede ser necesario ceder en algunas cosas para que todo funcione. Esto no significa que te vayas a alejar de tus valores o dejar lo que eres por complacer al otro. 

Es necesario encontrar un equilibrio en donde ambos estén comprometidos en un objetivo en común. Las decisiones deben ser mutuas y por el bien de ambos, ser responsables con ello y entender lo que al otro le puede disgustar. 

3.  Piensa en la empatía

Nunca dudes en ponerte en los zapatos del otro para entender lo que hace, por qué lo hace y cómo se puede llegar a sentir. Debes tener mucha empatía con tu pareja, esto no será difícil si existe un sentimiento de por medio y deseas felicidad para ambos.

Las relaciones sanas suelen ser empáticas, resuelven los problemas en conjunto y se apoyan, incluso en aquellos momentos donde no se entienden del todo. Si crees que hay deficiencias con esto, puedes ir trabajando en solucionarlo.

4. Piensa en la individualidad

Tampoco puedes descartar pensar en la individualidad, este elemento es importante analizarlo para tener una relación sana y equilibrada. Ambos pueden hacer muchas cosas juntos para compartir recuerdos y momentos inolvidables, pero también son personas independientes.

Deben tener hobbies para hacer por separado, salir con amigos a pasarla bien y después volver juntos. Es necesario estos espacios para mantener el bienestar en la relación. Habrá un equilibrio justo en cuanto a las necesidades del otro.

5. Aprende a perdonar

Cuando hablamos de aprender a perdonar, nos referimos a que debe existir flexibilidad en las situaciones. Siempre y cuando no exista un problema irremediable, debes comenzar a trabajar en el perdón con el otro.

Los humanos somos excelentes cometiendo errores y nos tocará perdonar para ser perdonamos alguna vez. Vivir con rencores no hará que tu relación sea saludable, al contrario, te llenarás de ansiedades y dolor, ambas cosas los estancarán. 

6. Sé honesto contigo mismo

Así como debes ser honesto con tu pareja, también debes serlo contigo mismo. Es necesario ver más allá de tus sentimientos, debes comprender lo que es bueno para ti y no solo complacer por recibir algo a cambio.

Aquí puedes preguntarte si todo lo que sucede te conviene, si de verdad es el indicado o la indicada, si pueden tener proyectos a futuro y la relación va por buen camino. Tomate el tiempo de reflexionar y cambiar lo que sea necesario en ti y para la relación.

7. Utiliza un lenguaje de respeto

Este consejo lo puedes unir al de la comunicación, usar un lenguaje de respeto es de vital importancia para el otro. Además, es lo que debes recibir a cambio y nunca aceptar insultos o que le resten importancia a tus opiniones y valores.

También te deben respetar en cuanto al comportamiento, entender que si algo no te gusta y lo han hablado, entonces no debe suceder. No hay relaciones que funcionen si no existe el mínimo de respeto por medio. Anótalo y trabaja en ello. 

8. Establece límites

Esto lo hemos aconsejado mucho y en cualquier consejo sobre relaciones. Es necesario establecer límites sanos para ambos. Incluso lo puedes asociar al respeto e individualidad. Hay que estar claros sobre lo que se quiere y lo que haga sentir cómodos a ambos.

Habla con tu pareja, dile lo que te gusta hacer con él o ella, lo que les puede incomodar del otro y hasta qué punto se van a comprometer con lo que tienen. Esta honestidad les dará mucha confianza y tranquilidad.

9. Aprende a escuchar

Comunicarse de manera efectiva es una gran habilidad, pero aprender a escuchar es algo que también te ayudará en el camino de poder tener una relación sana y equilibrada.  Quizá hay momentos en donde el otro solo necesita que lo escuches, incluso si te cuesta entender.

También es importante que nunca subestimes las ideas de tu pareja. Por diferencias de personalidad, puede que no nos encajen en el primer momento, pero él o ella merece ser escuchado, al igual que tú lo necesitas en cualquier momento. 

10. Piensa en la terapia

Para finalizar, puedes pensar en la terapia y encontrar un buen psicólogo o terapeuta de parejas que los ayude a afianzar la relación y crear conexiones más fuertes. No debes tener un problema grave para hacerlo, solo será una guía profesional.

En terapia te podrán ayudar a entender si el comportamiento de ambos está siendo el más efectivo. Las buenas relaciones saben detectar a tiempo cuando es necesario una intervención de este tipo, así que no lo dudes. Si te encuentras en Estados Unidos, la American Psychological Association es de gran ayuda. 

Con estos consejos puedes entender cómo tener una relación sana y equilibrada. Es un proceso de subidas y bajadas, pero que con compromiso se puede llevar a cabo. Después de un tiempo, verás grandes resultados.